Un llamado a través de la realidad, invocación de Sasaki Kojiro

No reniega para nada de su vida, llego lejos en el uso de su espada, consiguió grandes duelos, discípulos, tuvo un gran maestro y también un buen señor al que servir, y finalmente encontró el final de mano de una espada, la vida del samurái así como la de muchos guerreros se basa en vivir y en morir por la espada, y Sasaki pudo conseguirlo.  Goza de su tiempo infinito en el Trono de los Héroes haciendo aquello que mas disfruto en vida. Si se encuentra con otro Espíritu Heroico suele charlar con el y entablar combate si la otra parte acepta, disfrutar del viendo y la música son otros placeres de los cuales puede disfrutar gustoso allí en el trono mientras nada cambia, todo sigue igual una y otra vez y los que allí se encuentran parecen no darse cuenta de ello.

Las voces comenzaron a llegar desde la lejanía de forma armoniosa y suave, pero con el tiempo se hicieron más fuerte, cada vez mas tanto así que hasta luces y la visión de un sitio extraño le hizo sentir el deseo de dar un paso al frente y responder al llamado. Como todo Espíritu Heroico está al tanto de que puede ser llamado para combatir por el Grial, pero en lo que menos piensa uno es en cuando ni donde, solo están allí y cuando llega ese momento llega, se responde el llamado y ya luego todo es más complicado de lo que parece, porque así es el mundo real, complicado fue, es y seguirá siendo por siempre así de complicado, ni Servants ni Masters pueden hacer nada para cambiarlo. Decide aceptar dicho llamado por lo que encara hacia la luz que cada momento es mas y mas fuerte, de ese modo aquello que era solo un espíritu sin un cuerpo material regresa a la vida siendo de carne y hueso una vez más, o bueno, algo parecido a eso. No abre si quiera sus ojos ese guerrero oriental y aun así sabe perfectamente donde se encuentra aquel que lo ha llamado, por ello solo permanece quieto en su lugar permitiendo que ese hombre le salude.

-Agradezco tu llamado Tohsaka Tokiomi , mi nombre es Kojiro Sasaki y por lo que puedo escuchar somos ambos oriundos de Japón, eso me alegra ya que me siento mejor de que sea de ese modo-Esas son las primeras palabras del Espíritu Heroico que vuelve a la vida. Abre sus ojos lentamente para observar a su invocador el cual luce medianamente joven.-Básicamente al ser mi Master eres como mí Daimyo, así que espero poder servirte bien y que hagas un buen uso de mi espada.-Reverencia a ese joven hombre delante de él y vuelve a cerrar sus ojos, manteniendo un porte serio y sereno hablando solo lo necesario, aceptando completamente su rol como Assessain en la guerra que esta por venir.

Con calma absoluta Kojiro se mantiene ante su Master en actitud de espera, no ha dado el Servant ni un solo paso desde que fue invocado. Su respiración apenas se nota, pareciera que no respirara, si no se le presta mucha atención no se puede apreciar su apacible y sincronizada respiración.  Aquel hombre promete estar a la altura de tal honor, al parecer le agrada el trato respetuoso del Espíritu Heroico y está dispuesto a dar lo que recibe, eso será algo muy bueno para ellos dos que necesitan claramente el uno del otro para conseguir las victorias necesarias que les dé el ansiado Grial. Escucha lo referido al Grial y su elección y lo confirma con un leve movimiento de cabeza.

-Sin duda alguna el santo Grial ve en nosotros potenciales participantes de su guerra y posibles vencedores también, no hay que defraudar al destino, ni mucho menos a nuestros ancestros- Esa fue una respuesta más que contundente por parte del Assassin, una que parece ir por el mismo camino que los pensamientos de Tokiomi.  Luego el Magus hace una pregunta clave para ambos, ya que depende de la respuesta de Kojiro y de las expectativas propias del humano podría quebrarse esa alianza de forma inmediata y para siempre.

-Desde siempre he sido un guerrero que busco el honor y el conocimiento, el enfrentamiento con diferentes enemigos en diferentes circunstancias y lugares, a eso dedique mi vida mortal, y en la muerte mis deseos no han cambiado mucho. El Grial para mí es un medio no un fin, con participar en la guerra ya veo cumplido mi deseo de volver a tomar una espada y batirme en duelo, aunque usted como mi Daimyo de seguro desea esa copa y dudo disfrute de verme pelear solo por el hecho de enfrentarme a alguien cara a cara hasta satisfacer mis deseos. El Grial será de su propiedad, haré mi trabajo como Servant y espero hagamos juntos rendir mis habilidades al máximo, ya luego encontrare el modo de tener un combate como yo deseo en mi camino por obtener el Grial- Sin gesticular de mas ni cambiar en lo absoluto su actitud Kojiro explica a su Master que motivos lo mueven en esta guerra, que espera y como buscara conseguirlo en su lucha por el santo Grial.

La actitud de Assassin parece imperturbable, como si en vez de estar hablando de una guerra mágica y legendaria hablaran de cosas simples de la vida con una taza de té en la mano, esa es la mente y el corazón de Kojiro, aquel que vio sus últimos minutos de vida frente al legendario Miyamoto Musashi. Su Master parece estar satisfecho con él y las “diferentes circunstancias” ya nombradas. Aquel hombre toma una de las antorchas que se mantenía sujeta al pedernal de la pared proveyendo a la sala de iluminación mientras comenta una realidad ya conocida por el Servant en cuestión aunque…El tiene sus dudas al respeto.

-Entonces solo tenemos que evadir los enfrentamientos directos- Respondió el Servant como si nada, no se le movió ni una ceja al responder. Tokiomi luce o al menos se lo escucho muy confiado, Kojiro no es de los que desconfían de todo y todos, prefiere buscar medios y soluciones que son mucho más útiles que la palabrería.
Trabajo en las sombras sonó bien para él, aunque eso no le dejara tener combates de manera abierta sabe que en algún momento estos llegaran, por lo que solo debe ser paciente para conseguir lo prometido mientras Tokiomi consigue también lo que anhela y mueve a participar en esa guerra del Grial.

-No se preocupe Master, posiblemente los combates llegue un momento sean inevitables, hasta ese momento mantendremos el silencio y discreción- Mientras Kojiro responde al Magus este abre la puerta de la habitación para salir de allí e ir a conversar en un sitio mas cómodo los asuntos de la guerra, incluyendo para ese cometido una buena taza de té.- Me agrada esa idea Tokiomi, la comida es algo que los muertos extraños por demás- Y dicho aquello se encamina tras el siguiendo los pasos del hombre que lo trajo nuevamente a la vida.

Supone Assassn que su Master no debe tener muchas dudas mas sobre él, de seguro a quedado claro de que Tokio será el que mueva los hilos en el proceder de ese equipo en la guerra y que su Servant pondrá sus mejores intenciones y todos los recursos necesarios para conseguir el mejor resultado. Se pregunta Kojiro como se enfrentaría él a una leyenda como Alejandro Magno o a poderosos guerreros nórdicos o romanos, sin duda las cosas son difíciles inclusive siendo un maestro de la espada como lo es él. Hay mucha mentira alrededor de un héroe, y verdades bien ocultas por el mismo o por aquellos que escriben su historia, pero sin duda el demostrara la verdad sobre sí mismo, en especial a aquellos que lo creen solo un relato ficticio. No comprendería tal Servant que lo tomen así, después de todo su escuela, su estilo, sus batallas contra grandes espadachines no pueden ser simplemente borradas así como así.

Salieron de esa habitación e ingresaron en una más amplia y cómoda, claramente habitable a comparación de la anterior que solo estaba preparada para realizar un buen ritual de invocación seguro.

-Gracias por la bienvenida Tokioki-Dono, entonces, con su permiso- Dijo el Servant buscando un sillón individual para sentarse, sorprendiéndose de la comodidad de los mismos ya que son algo así como cojines gigantes, realmente muy cómodos. Tokiomi siguió de largo hacia otro sitio, calcula que a buscar algo o a preparar algo, imposible saberlo sin levantarse de ese lugar, pero si el Magus hubiese querido compañía lo hubiese dicho, eso es algo seguro. Medita Kojiro, en silencio cierra sus ojos y deja sus pensamientos irse, sus sentidos se apagan para concentrarse en un vació absoluto de paz y silencio que no oprime ni enloquece. Para el allí el tiempo no pasa, no tiene un ritmo ni un curso, no hay nada. Abre los ojos al escuchar hablar a Tokiomi para descubrir que todo ya está servido, y con todo se refiere a té y acompañantes varios los cuales conoce bien, bueno, casi todos, alguna que otra cosa no la reconoce pero es claramente comestible.

-Gracias por la comida Tokiomi-Dono, me vendrá bien algo real y japonés para degustar- Responde en un primer momento tomando una taza de té para disfrutar de su exquisito aroma, mas no bebió de ella aun prefirió esperar y responder para cumplir con las expectativas de su Master-Me gustaría un resumen de esto de las guerras del Grial ¿Cuántas ha habido? ¿Se sabe de los ganadores? Si sabe algo de los participantes actuales y sobre Japón, necesito saber que ha pasado al menos en los últimos años para sacar provecho de cualquier objeto o lugar que pueda proveerme de una ventaja por sobre los demás- Preguntas varias pero preguntas inteligentes sobre el objetivo, nada extraño ni estúpido. Bebe el té lentamente y cierra sus ojos disfrutando de ese momento especial, al menos para alguien con su forma de ser y disciplina lo es.