El llamado de Odiseo

NOCHE - 26 DE AGOSTO

23:45 hrs

La ciudad de Fuyuki no parece ser una gran ciudad como quizas los son Tokyo, Nueva York o Londres, mas bien es algo asi como una segunda o tercera ciudad de importancia, aun asi el grupo Cinq Fleches decidio contruir uno de sus edificios corporativos en este lugar, ya que al ser Japon una de las naciones con las que posee gran influencia en diferentes campos, la familia Goldsmith mas bien se instauro aqui no por orden del mismo Solomon, sino que mas bien fue su hermano Amshel quien ordeno que se construyera este edificio, ya que es el quien se encuentra mas interesado en lo que se relaciona con la guerra secreta que se desarrolla aqui, y tambien con la recompensa final; un objeto magico conocido como el Grial de Fuyuki. Para Solomon esto no es mas que un karma donde magos o seres humanos se matan entre si solamente para lograr obtener dicha copa, el en si no posee ningun interes en conseguirla.

En aquel momento el rubio se encuentra en el piso 36, observando desde una de las ventanas; hace ya bastantes horas que la gente que trabaja en los laboratorios se retiro, lo unicos que quedan son el personal de seguridad, mantenimiento y uno que otro de la servidumbre que atiende los pisos del area habitacional donde los miembros de la familia alojan. Hace algunas semanas, sobre el lado amberso de la mano de Solomon, aparecieron unas extrañas marcas en rojo, averiguando entre algunos libros y uno que otro estudioso, encontro que esto se trata de sellos de comando; eso significa que el joven habia sido elegido por el Grial para ser uno de los siete Master. En ese momento no le tomo mucha importancia, pero su hermano Amshel insistio en que continuara con ello y pudiese invocar a uno de los espiritus heroicos que se mencionan que son aquellos quienes pelean por dicha reliquia. En la oscuridad camino hacia el elevador y lo tomo, para dirigirse al piso 46, donde unicamente tenian acceso unos pocos, al ser el area habitacional de la familia. En aquel momento recordo que fue su propio hermano quien encargo una reliquia para buscar una elleccion de un servant optimo para representar a los Goldsmith en la guerra del Grial; no tardo mucho la busqueda, llegando esta en un paquete directamente desde Grecia, pero aquel paquete no fue abierto para nada, su contenido unicamente lo conocia Amshel, ni siquiera el rubio sabia que es lo que contiene. Al llegar al piso 46; salio del ascensor y camino por el pasillo, atravesando el salon y luego llegando a un cuarto completamente vacio; en el solo se encuentra una mesa que contiene un cofre, el cual esta cerrado en aquel momento. El joven se acerco a el para abrirlo, observando que en su interior se encuentra la supuesta reliquia traida por el grupo Cinq Fleches directamente desde Grecia, la cual parecia ser los restos de un arco ya un tanto desgastado e incluso derruido por el paso del tiempo; es increible que algo como esto se pudiese conservar por tanto tiempo. Lo dejo alli por el momento, mientras que tomo una daga que se encuentra sobre la mesa e hizo un rote sobre la palma de su mano, a continuacion comenzo a dibujar un circulo sobre el suelo con aquel liquido rojo que brota por su herida.

Cuando termino de dibujarlo volvio nuevamente donde estaba la reliquia y la coloco en un extremo del circulo, para luego ubicarse el en el lado contrario; fue alli que estiro su mano en direccion de la reliquia mientras repetia algunas palabras, empezando a resplandecer aquel circulo, notando que comienza a reaccionar. -Proveer, Proveer, Proveer, Proveer, Proveer, Repetir cinco veces el Tiempo otorgado, Al inicio la Plata y el hierro, Al Principio el Archiduque del Pacto Sobre la Piedra, El fundador es el gran maestro Schweinorg, un Muro contra el viento que desciende, Cerrar las puertas de las cuatro direcciones, Sacar la Corona, Girar al Cruce los tres caminos que llevan al reino, Informo que tu cuerpo me pertenece, mi destino está atado a tu espada, sigue la llamada del Santo grial, y ¡Contesta si aceptas! He aquí mis Ruegos, Solo somos Bondad, alejamos el mal de este mundo, eres los siete mundos vestidos con el alma de tres grandes palabras, ¡Sal del circulo de invocaciones!, ¡Defensor del Equilibrio de Maldiciones!- Al terminar una gran luz lo cubrio todo y a medida que se desvanecia, podia verse una silueta en el centro de circulo, parecia que todo esto habia dadi resultado y ya no se encuentra solo en la habitacion.

Entre tanto humo blanco, finalmente se pudo apreciar el resultado final de la invocacion que Solomon habia hecho en aquel momento; a medida que se disipa, se puede observar que en el centro del circulo se encuentra una joven, ligeramente vestida; practicamente es su armadura la que cubre parte de su cuerpo. Por sus vestimentas parecia ser griega, tal como la procedencia de la reliquia que utilizo; solamente guardando silencio para escucharla a ella que hablase en aquel minuto, proporcionando valiosa informacion para ambos: servant de la clase Archer, ademas de tambien recibir el nombre de Odiseo, señora de Itaca. Ante todos sus actos, ella demostro su respeto ante la persona que seria su Master ahora, aunque Solomon no se veia asi mismo como un Master y tampoco a ella como una servant; mas bien la ve como la mujer que es en aquel momento, la cual a pesar de todos los sacrificios que debio haber hecho en vida para lograr llegar hasta donde esta, nunca dejo de ser una mujer.

En ese momento el joven comenzo a acercarse donde Odiseo se encuentra arrodillada, llego hasta el punto en que quedo frente a frente ante ella y llevo su diestra hacia su menton para lentamente poder levantar su vista y poder verla directamente. - No es necesidad que te inclines ante mi; no deseo que me llames Master. Si te traje a este mundo no fue por mera obligacion, sino que es tu voluntad la que te trajo aqui y te guio hacia mi.- Luego de ello, Solomon tamien se agacho y con su mano libre busco la de la servant para poder tomarla y que pudiera ponerse de pie junto con el. - No emprendere esta cruzada como un Master de la guerra del Santo Grial, sino que como Solomon Goldsmith. Ahora es mi voluntad de acompañarte a ti en esta tarea, el resultado que te espera sera unicamente para ti junto con la recompensa final que te esta esperando para ello. Si fuese necesario, renunciaria a todo para poder continuar por siempre a tu lado y apoyarte en todo lo que necesites a partir de ahora.- Fueron las palabras que le dedico a la señora de Itaca mientras se colocaban de pie, sin en ningun momento soltarle su mano. Aprovecho aquel momento para guiarla y sacarla de la habitacion en que se encuentran, para guiarla hacia el salon que se encuentra en el espacio contiguo; mostrandole desde los grandes ventanales el esplendor de la ciudad iluminada por la noche desde la altura en que se encuentran. - Este es el mundo que desde hoy nos espera a los dos, una infinidad de cosas que ver y sentir; el tiempo por ahora pasara lento para los dos hasta que llegue el momento, pero hasta ese entonces tu podras ver todo esto sin ninguna preocupacion.- Fueron sus palabras esperando ver que es lo que la chica pensaba o sentia en aquel momento.

De un principio las dudas empezaron a invadir la cabeza de Odiseo, no podia comprender quizas muy bien la forma de actuar de Solomon, quizas eran las palabras que le habia dicho el lo que la dejaron confundida, pero aun asi para el joven rubio, ella no dejaba de ser una mujer, a pesar de que su vestimenta y sus acciones la marcaran como una guerrera, debajo de todo eso seguia siendo una mujer, y era eso lo que Solomon deseaba buscar en ella, a la mujer que esta alli. Se encuentra asombrada al ver lasluces, la vida nocturna bajo sus pies, para ella es mas bien otra aventura que le espera alli, pero su preocupacion sigue estando en el Santo Grial y en los demas servant. - Aun falta un tiempo para que los otros servant se manifiesten y sean invocados. Ahora las luces de estos rascacielos, son simples decoraciones ante tu belleza.- Fueron las palabras que le dedico el joven, buscando quitarle la preocupacion del Santo Grial y de la guerra que aun no comienza. - He dejado todo mi pasado atras solamente para llegar a este momento contigo; para estar junto a ti en este momento; solos tu y yo juntos.- Fueron sus palabras para cuando comenzo a acercar a la pelinegra y volver a tomar una de sus manos. - ¿ Sabias que hay... una isla donde crecen las rosas del color del arcoiris ?; donde el oceano brilla como miles de diamantes. Hay tantas cosas bellas en el mundo que no haz visto y quisiera mostrartelas.- Eran las palabras del joven en aquel momento teniendo fija su mirada sobre los ojos de la servant. Tal como el lo dijo antes, no poseia ningun interes en el Santo Grial, sino que mas bien busca otra cosa; probablemente el traer a su servant a este mundo y entregarle lo que ella esta deseando es lo que realmente el busca, no un deseo ambisioso de alcanzar algo para uno como normalmente lo desean la mayoria; probablemente si Solomon tuviese un deseo para el, sria mas bien que su servant se quedara alli con el y no tuviese que irse nunca. - Las maravillas del mundo: montañas, valles verdes, rios pacificos; quiero poder liberarte de tu destino, quiero volar junto a ti por todo el mundo y quiero que experimentes que tambien somos parte de el y de todas sus maravillas.- Fueron las palabras que le dije alli a ella, solo ilumandose el salon por las luces nocturnas de la ciudad, estando solamente ella y el solos en la oscuridad. - ¿Vendrias conmigo y volarias por el mundo ?- Le pregunto a ella, ya no viendola con ojos de un master a su servant, sino mas bien como un hombre y una mujer; deseaba estar con ella por siempre y entregarle todas las maravillas que existen en este mundo para que no pudiese tener ninguna preocupacion, si fuese necesario evitaria que peleara en la guerra que aun no comienza y le haria disfrutar de todo lo que podria entregarle.

A medida que observa como reacciona Odiseo ante sus palabras, ella en algunos momentos se ve duditativa, emocionada, seria; reflejaba todo lo que esta pensando y sintiendo en aquel momento; Solomon lo unico que en aquel momento desea es que ella permaneciese junto a el, pero ella como rey de Itaca tenia un objetivo que cumplir y deseaba llegar a el, el mero hecho de acompañarla no le es mas que suficiente a pesar que ella lo acepta. Ella llego a tal punto de poder despojarse de su armadura y solo quedarse con su tunica, practicamente podia observar como esta maravillada con el mundo que le aguarda alla afuera; pero aun asi no puede dejar de pensar en su objetivo en la guerra del santo grial. El juven comenzo a buscar s mirada nuevamente, colocando sus manos sobre sus hombros acariciandolos levemente. - Se que deseas obtener el santo grial, pero aquel que lo quiere es el rey de Itaca, yo en cambio deseo a la mujer que se esta haciendo a un costado y que esta siendo opacada por el rey. Yo deseo recuperar a la mujer que se encuentra detras del rey, quiero que permanezcas aqui sin importar que tu tiempo ya haya pasado; quiero recuperar ese tiempo contigo.- Fueron las palabras del joven, sabiendo que ella pone con mayor prioridad y por delante las obligaciones y deberes de aquel rey que tiene por delante, pero el quiere poder ver mas a la mujer que esta dejando ella de lado. Quizas si es cierto que haya leido sobre ella en todo momento y que quizas el que le hayan traido la reliquia para invocarla no fue solo una cosa del destino elegida al azar, sino que quizs es porque el rubio asi lo quizo, que la unica forma de poder estar con aquella persona se lo proporcionaria una invocacion a traves del santo grial. Si exisitiese un deseo para el, seguramente seria el que Odiseo se quedara por siempre a su lado.

- Desda ahora te dare todo lo que tengo y lo que soy; unicamente a esa mujer llamada Odiseo, y el santo grial unicamente sera para el rey de Itaca.- La tomo del menton para poder llevar su vista hacia la suya, lentamente comenzo a acercar su rostro al ajeno y sin esperarlo levemente beso los labios de la joven, lentamente se alejo luego para volver a mirarla, teniendo en cuenta que su reaccion podria cambiar de un momento a otro, podria mostrarme esa mirada seria que coloco hace un momento, en lugar de esa serenidad que pudo transmitir hace un momento atras. El joven desea despejar esos pensamientos dudosos de ella que realmente no parecia ni como poder manifestarlos, es la mujer atrapada en el cuerpo del rey, esa mujer que no puede salir. - Yo te protegere Odiseo, yo cumplire todos tus deseos; lo que tu desees. Yo te invoque porque deseaba conocerte, deseaba que estuvieras a mi lado, pero eso es solo uno de mis deseos, ya que tambien deseo otra cosa mas para ti; ahora que uno de mi deseo se ha cumplido, quiero poder cumplir todos los tuyos.- Desea saber una respuesta de ella, quiere saber lo que realmente piensa y siente la mujer, quiere ver que es lo que realmente puede mostrar, lo que puede sentir; solo la noche sera la unica testigo de todo esto, unicamente ella sera la que escuche lo que tiene que decir ahora.

Se podia ver que tras todas las palabras la servant se viese confundida sobre lo sucedido; realmente ella no sabia como es que debia reaccionar, no mostraba señal alguna de sentir algo realmente ademas de su devocion a su Master. Lentamente se alejo del rubio confesando un par de cosas al que ella llama Master; lentamente comenzo a retroceder a la oscuridad del lugar, siendo quizas la una cosa que en aquel momento abraza su cuerpo, seguia confundida entre sus palabras, mas no en su deber; por sobre todas las cosas es eso lo que la sigue manteniendo aqui. Entre sus palabras pidio que la dejasen sola, que nadie pudiera perturbarla, ni siquiera el rubio que en aquel momento la dejo con una gran confusion, nesecita airear su mente y despejar todas sus dudas; Solomon no hizo nada para detenerla, solo dejo que se fuera; que pensara realmente todas las cosas que siente, que reflexione acerca de las ideas que ahora tiene dentro de su cabeza, podia ser un espiritu heroico pero aun asi sigue siendo un ser humano entre comillas.

El chico solo dejo que se fuera, en silencio, sin pronunciar ninguna palabra; permanecio en aquel salon en silencio y mirando hacia afuera, pensando en que mañana seria otro dia y que debia presentar a su servant de alguna forma y explicar su llegada. Deberia de ver que hacer con ella, como poder introducirla en su circulo a partir de ahora y de como presentarla; el inventar una excusa no serviria de mucho de como es que llego sin explicacion alguna, aunque seguramente algunos ya conocen su procedencia. Es su circulo mas intimo quienes sabrian unicamente quien es, en especial sus hermanos; pero al menos es su hermano mayor quien sabria todo porque es el quien esta interesado en ella como herramienta para conseguir el Santo Grial para su beneficio propio.

Han pasado unos 30 minutos y quizas un poco mas desde que Odiseo dejo la habitacion para aclarar un poco su mente despues de las palabras que le dijera Solomon y ademas el beso que este le regalo. El rubio se mantuvo contemplando unicamente la ciudad desde lo alto por largo rato, esperando si es que su servant iba a volver o si es que preferiria pasar la noche sola; pero sucedio lo primero, presentandose nuevamente ante el, escuchandose seria y firme; afirmando que se encuentra su disposicion. El rubio en silencio unicamente se volteo para poder verla, percatandose que se encuentra entre las sombras de la noche, quizas ali se sentia mejor ya que puede ocultar lo que esta sintiendo en aquel momento. El joven lentamente comenzo a acercarse a ella para poder enseñarle donde pasaria la noche.

- Acompañame, te enseñare donde pasaras esta y quizas muchas noches mas; alli nadie te podra molestar.- Afirmo para poder casi de inmediato tomarla de la mano y guiarla por uno de los pasillos, alli se detuvieron frente a una puerta la cual Solomon abrio e invito a que primero entrara la servant para luego hacerlo el. Una vez dentro cerro la puerta tras el y no encendio ninguna luz, unicamente se ilumina el interior por las luces de los rascacielos de afuera. - Espero que pueda ser de tu agrado, de no ser asi hare lo que se encuentre a mi alcance para que lo sea; seras mi invitada y no deseo que te falta nada.- Fueron las palabras del rubio, teniendo fuertemente tomada de la mano a Odiseo, sin intenciones de soltarla en ese momento, deseaba quitarle esa seriedad que mostro hace un momento y poder dvolverle esa expresion que poseia cuando observo la ciudad dese lo alto. Lentamente con su mano libre la llevo hacia la mejilla de la joven para poder llevar su mirada hcia la suya, acariciandola levemente con el pulgar. - Todo lo que pidas o necesites de lo dare mi angel, solo deseo que estes bien y que disfrutes tu estancia aqui; quiero poder cumplir tu deseo y mas.- Pronuncio esperando ver la reaccion de ella ante sus palabras, esperando poder despejar las dudas que sentia.